El empresario y filántropo, Bill Gates, se refiere en GatesNotes sobre la revolución tecnológica que podría significar la inteligencia artificial (IA), equiparando su experiencia con la primera interfaz gráfica de usuario desarrollada en 1980, la que sería precursora de sistemas operativos modernos, como el del mismo Windows.
Gates desde 2016 se reunió con el equipo de OpenAI para conocer el progreso de Chat GPT, y en 2022 le propuso al equipo un desafío:
Train an artificial intelligence to pass an Advanced Placement biology exam. Make it capable of answering questions that it hasn’t been specifically trained for. (I picked AP Bio because the test is more than a simple regurgitation of scientific facts—it asks you to think critically about biology.)
Según el inversor, en un par de meses terminaron con esta tarea y pudo ver cómo el modelo de IA respondió correctamente 59 de 60 preguntas de selección múltiple del examen. Posteriormente, se le preguntó qué le diría a un padre con un hijo enfermo, ante lo que la inteligencia artificial demostró tener capacidad reflexiva.
Si la inteligencia artificial hace esto AHORA, ¿qué más podrá hacer en el futuro?
La inteligencia artificial podría cambiar la forma en que las personas nos movemos como sociedad, desde el trabajo, el aprendizaje, los viajes, atenciones médicas e, inclusive, cómo nos comunicamos.
Gates señala tres posibles áreas que cambiarían con el desarrollo de la inteligencia artificial.
La inteligencia artificial podría mejorar el trabajo de los humanos. Muchas de las tareas en áreas de servicios, tales como venta o entrega de documentos, necesitan que se tomen decisiones.
Si bien las empresas capacitan a sus empleados para enfrentar estas tareas, podría entrenarse con estas herramientas a una inteligencia artificial también, para ayudar a las personas a realizar un trabajo mucho más eficiente.
Por lo tanto, la inteligencia artificial podría volverse el asistente o copiloto de los trabajadores, para ayudarles a escribir correos electrónicos o llegar a soluciones más certeras.
Estos avances permitirían que se crease un asistente personal digital, que podrá utilizar un lenguaje natural y podrá utilizarse en todos los dispositivos. Lo que se ha vuelto un objetivo realista, pero no cercano, dado los avances de la programación de esta tecnología.
La creación de un agente o asistente personal para los trabajadores, permitirá que los empleados puedan consultarle directamente sobre dudas, por lo que la productividad laboral aumentaría al no recaer todo en otra persona que tiene otras tareas por delante.
Además, la inteligencia artificial tiene acceso a administrar mucha más información que el cerebro humano, puede almacenar historiales de venta histórico, toda la información de la empresa, soporte e, inclusive, manejar información financiera. Puede, además, recopilar noticias disponibles en la prensa del mundo en internet.
Un trabajo más productivo no solo aumenta el desempeño en el trabajo, sino que también hace que el trabajo dure menos tiempo y las personas estén libres para hacer otras cosas.
El acceso a la salud es un problema mundial, existen países demasiado pobres para siquiera mantener el nivel de natalidad de los niños. El desarrollo de la inteligencia artificial podría mejorar la atención médica y el campo médico.
La inteligencia artificial podría ayudar a realizar ciertas tareas, como trámites o papeleos de seguros médicos, así como redactar informes de visitas al médico. Esto ayudaría a que la atención médica sea más productiva, especialmente en países donde la demanda del servicio público de salud es más imperante.
Asimismo, los avances en salud podrían aumentar. La inteligencia artificial es capaz de almacenar más información que un cerebro humano, por lo que puede hacer un seguimiento más exhaustivo de los avances de la biología. Por lo tanto, un software dedicado a analizar este tipo de datos, podría buscar los patógenos más rápido y diseñar medicamentos para combatirlos.
Existen juegos educativos y lugares donde adquirir la información en línea, tales como Wikipedia, pero no han creado un avance muy significativo en el rendimiento y aprendizaje de los estudiantes. Principalmente, porque todas las personas tienen diferentes estilos de aprendizaje, por lo que el contenido disponible no siempre se adapta a su interés.
Diferente podría llegar a ser un software impulsado netamente por inteligencia artificial, al punto que lograría revolucionar la forma en que las personas enseñan y, también, aprenden.
La inteligencia artificial no solamente se adaptaría al estudiante, sino también podría medir su comprensión y aprendizaje con una retroalimentación inmediata.
En el ámbito de la enseñanza, podría ayudar a maestros en la evaluación de los temas y con asesoramiento personal. Sin embargo, se necesitaría un mayor desarrollo y capacitación para llegar a comprender las motivaciones de los estudiantes.
Advertencia: La información que se encuentra en este blog está destinada a un uso informativo general. No corresponde, en ninguna circunstancia, a un consejo personalizado de inversión. Cada individuo cuenta con necesidades diferentes, por lo que debes tener en consideración tu perfil de riesgo y objetivos, antes de tomar una decisión sobre tu situación financiera. Cabe destacar que, en holdolens, se comparten solo datos fiables sobre el comportamiento histórico del mundo de las inversiones. Sin embargo, no se puede garantizar un resultado específico sobre el mercado, ya que el rendimiento podría variar. Ten en consideración que toda inversión está sujeta a riesgos, entre ellos la pérdida del dinero invertido; cada ejemplo que hemos proporcionado es meramente ilustrativo, ya que somos incapaces de poder predecir cómo se comportará el mercado.