El mejor momento para plantar un árbol fue hace años, el segundo mejor momento para hacerlo es hoy.
Una plataforma de asesoría de inversiones, que te permite invertir en Chile y el mundo de forma simple, segura y flexible con la ayuda de Harry (IA). Contamos con productos que se adaptan a tus necesidades y una asesoría permanente, que te permitirá a construir tu próxima inversión inteligente.
Frases como ya no lo hice ayer, mañana empiezo, nos meten en un ciclo sin fin de posponer decisiones que podrían marcar un antes y un después en nuestras vidas. Entonces, ahora te pregunto, ¿por qué nos esmeramos tanto en hacer ver tan atractivo el mañana cuando podemos aprovechar el hoy?
Existe un viejo dicho que dice algo como: “El mejor momento para plantar un árbol fue hace veinte años. El segundo mejor momento para hacerlo es ahora”. Esto puede aplicarse a tantos aspectos de nuestra vida y quizás, muchas veces por eso, no nos atrevemos a empezar.
Aunque pueda sonar cliché, la realidad detrás de este viejo dicho es profunda y tiene implicaciones que podrían ser significativas para cualquier persona, ya sea que empezó hace mucho tiempo en las inversiones o que quiere hacerlo hoy en día.
La esencia de este dicho radica en el poder del tiempo y cómo podría beneficiarte a través del interés compuesto. Cuanto antes comiences a invertir, más tiempo tendrán tus inversiones para crecer, recuperarse y beneficiarse al reinvertir tus ganancias, generando más y más, sucesivamente.
Debes considerar que toda inversión tiene su riesgo intrínseco, y así como los rendimientos hoy pueden subir, mañana pueden bajar. Mientras más tiempo tengas para recuperarte de estos momentos de bajadas, mucho mejor.
Un aporte inicial, aportes mensuales y reinvertir tus ganancias pueden ser fundamentales a la hora de aprovechar el potencial de crecimiento de tu inversión.
Por ejemplo, un portafolio arriesgado, simulado por Harry, nuestra inteligencia artificial, enseña cuánta rentabilidad histórica de los últimos 12, 36 y 60 meses. En él se puede ver que en ocasiones, necesitamos un poco más de tiempo para recuperarnos de las caídas y aumentar considerablemente el rendimiento de nuestras inversiones.
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De todas formas, es importante recordar, que no porque un instrumento rentó de cierta manera en el pasado, lo hará de forma segura en el futuro. Sin embargo, el mercado ha demostrado que tiende a crecer a largo plazo.
Pensar en un ayer es una oportunidad perdida y el mañana aún no llega.
El ayer es el pasado y ya no aprovechaste las oportunidades que hubo en ese tiempo. Mirar hacia atrás y lamentarte por no haber comenzado a invertir antes es común, así como también una práctica que no tiene sentido a la larga.
Todos hemos oído historias de acciones o incluso de las criptomonedas, que en el pasado valían poquísimo y con el tiempo comenzaron a dispararse, al punto que personas han dicho que les cambió la vida. Y pensamos: ¿qué hubiera pasado si…? Pero de supuestos no se vive, sino que de acciones.
Enfocarse en el pasado no es productivo, tampoco lo es pensar en empezar las cosas mañana. Aprender de las experiencias y entender la importancia de empezar cuanto antes, es lo que nos llevará a cumplir nuestros objetivos.
A no ser que seas Marty Mcfly, es difícil que puedas cambiar el pasado, pero sí tienes control sobre lo que puede pasarte hoy.
Tal como dice el famoso dicho: “Hoy es el mejor momento para comenzar”. Al tomar la decisión de invertir ahora, te posicionas en un mañana que no pensará en que hubiera pasado si, porque ya lo estás haciendo. Por lo tanto, ya comenzarás a beneficiarte de las oportunidades del mercado y del crecimiento a largo plazo.
El mercado está en constantemente movimiento y siempre aparecerán oportunidades nuevas de inversión, lo esencial es comenzar de una vez y ser disciplinado ante todo.
La inversión no se trata de un timing en específico, no podemos predecir el mercado, por lo que no puedes saber a ciencia cierta cuándo es el mejor momento para comenzar a comprar o vender instrumentos de inversión.
En su lugar, es importante pensar en “cuánto tiempo llevas en el mercado”. La paciencia y la disciplina son claves para este punto, por lo que comprometerse con una cantidad de tiempo podría ayudarte a construir una estrategia más acorde a tus necesidades.
No es lo mismo invertir un año, que invertir dos o tres e incluso más; ya que no podrás tolerar el mismo nivel de volatilidad del mercado. Generalmente, es más fácil que te recuperes de una caída si te quedan cinco años más para invertir, por ejemplo, que dos meses. Sin embargo, con lo impredecible del mercado, podría ocurrir un milagro.
Por lo tanto, además de comenzar a hacerlo ahora, es importante pensar cuánto tiempo vas a hacerlo y cómo volverlo más eficiente.
Automatizar tus inversiones mediante plataformas con inteligencia artificial, como Holdo, puede ser una buena forma de asegurarte de invertir de forma estratégica y 100% a tu medida. Plataformas como estas pueden ayudarte a definir tus objetivos financieros, revisar tu tolerancia de riesgo y mantener tu estrategia de inversión con el tiempo.
En resumen, aunque el mejor momento para haber comenzado a invertir fue ayer, el segundo mejor momento es hoy. No dejes que el pasado te paralice. En su lugar, utiliza el presente para construir el futuro que quieres.
Comienza a invertir hoy y deja que el tiempo haga lo suyo. Cada día es una nueva oportunidad.
Advertencia: La información que se encuentra en este blog está destinada a un uso informativo general. No corresponde, en ninguna circunstancia, a un consejo personalizado de inversión. Cada individuo cuenta con necesidades diferentes, por lo que debes tener en consideración tu perfil de riesgo y objetivos, antes de tomar una decisión sobre tu situación financiera. Cabe destacar que, en holdolens, se comparten solo datos fiables sobre el comportamiento histórico del mundo de las inversiones. Sin embargo, no se puede garantizar un resultado específico sobre el mercado, ya que el rendimiento podría variar. Ten en consideración que toda inversión está sujeta a riesgos, entre ellos la pérdida del dinero invertido; cada ejemplo que hemos proporcionado es meramente ilustrativo, ya que somos incapaces de poder predecir cómo se comportará el mercado.
