En el contexto de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, la incertidumbre política puede impactar en los inversores, lo que se refleja de alguna forma en el mercado.
Una forma de poder verlo en práctica, es a través del rendimiento del índice de volatilidad CBOE (VIX), también conocido como el “Índice del miedo”, que mide la volatilidad que se espera en el mercado durante los próximos 30 días.
Para comprender la medición del índice, debemos considerar que cuando sube también lo hace la volatilidad del mercado. Sobre los 20 puntos es considerado un aumento de la preocupación del mercado y sobre 25 refleja una gran volatilidad implícita.
Como ejemplo tenemos que en 2016, entre Donald Trump y Hillary Clinton, los tres meses previos a las elecciones presidenciales la volatilidad implícita subió considerablemente, llegando a 22,51 puntos el 31 de octubre antes de las elecciones.
Mientras que en 2020, durante la estrecha competencia electoral entre Joe Biden y Donald Trump, además de las fluctuaciones provocadas por la pandemia de COVID-19, durante octubre el VIX alcanzó un valor de 38,02 en octubre 30.
En ambos casos, una vez que terminó el periodo electoral, el valor del índice tendió a disminuir rápidamente. Esto se debe a que la incertidumbre política disminuye y el mercado comienza a ajustarse a las expectativas del nuevo gobierno.
Frente a las elecciones presidenciales del 2024, se vuelve a respirar un aire de incertidumbre. La disputa principal entre Kamala Harris y Donald Trump, ya está generando especulaciones. Lo esperable es que la volatilidad aumente como la tendencia de los años anteriores, principalmente a finales de octubre.
A inicios de mayo, un informe de CBOE mostraba un aumento a 19,87 puntos de los futuros del VIX al 16 de octubre, lo que es 2,52 puntos más que en septiembre. Esto se debe a la expectativa de aumentar la volatilidad al acercarse las elecciones presidenciales estadounidenses.
Bajo este prisma es esperable que los días antes y después de la elección aumente. De hecho, a día de hoy, 10 de octubre de 2024, el índice ya registra 21,7 puntos, lo que indicaría una volatilidad media.
Es fundamental pensar en el largo plazo y evitar tomar decisiones apresuradas. La historia demuestra que los mercados suelen experimentar fluctuaciones a corto plazo debido a diversos factores, como eventos políticos o económicos, pero también muestra que estas fluctuaciones no suelen ser indicativas del rendimiento a largo plazo.
Un ejemplo de esto se pudo ver luego de las elecciones de 2020. A pesar de la incertidumbre que se tuvo inicialmente, reflejado por el índice de volatilidad, para abril de 2021, ya había caído a 16,25% puntos que indica un nivel de volatilidad moderada.
Es importante recordar que, antes de ese momento, el índice ya mostraba una tendencia a la baja, lo que subraya la naturaleza temporal de algunas variaciones del mercado. Aquellos que tomaron decisiones apresuradas y vendieron sus activos durante los momentos de mayor volatilidad probablemente perdieron oportunidades de recuperación cuando el mercado se estabilizó y tendió a crecer.
Este patrón no es único. A lo largo de los años, el mercado ha mostrado que, a pesar de las caídas temporales, las inversiones tienden a recuperarse y a generar valor a largo plazo. Un ejemplo de esto puede verse en el crecimiento a largo plazo (últimos cinco años) del índice bursátil S&P 500.
La clave está en no dejarse llevar por los movimientos de corto plazo ni por la volatilidad momentánea, y en mantenerse enfocado en una estrategia de inversión a largo plazo que esté alineada con los objetivos personales y la tolerancia al riesgo de cada inversor.
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Este artículo es una versión extendida de la publicación de Alejandro Brücher en La Segunda el día jueves 10 de octubre de 2024.
Advertencia: La información que se encuentra en este blog está destinada a un uso informativo general. No corresponde, en ninguna circunstancia, a un consejo personalizado de inversión. Cada individuo cuenta con necesidades diferentes, por lo que debes tener en consideración tu perfil de riesgo y objetivos, antes de tomar una decisión sobre tu situación financiera. Cabe destacar que, en holdolens, se comparten solo datos fiables sobre el comportamiento histórico del mundo de las inversiones. Sin embargo, no se puede garantizar un resultado específico sobre el mercado, ya que el rendimiento podría variar. Ten en consideración que toda inversión está sujeta a riesgos, entre ellos la pérdida del dinero invertido; cada ejemplo que hemos proporcionado es meramente ilustrativo, ya que somos incapaces de poder predecir cómo se comportará el mercado.