La diversificación es una práctica comúnmente utilizada en las inversiones. Cuando nuestra estrategia es suficientemente diversificada, podemos dentro de lo posible mitigar riesgos y maximizar nuestro rendimiento a largo plazo.
Esta estrategia implica distribuir el capital en diferentes clases de activos y mercados, en lugar de concentrarlo en una sola inversión. Aunque puede parecer una táctica sencilla, su impacto en la estabilidad y el crecimiento de una cartera no puede subestimarse.
A la hora de diversificar, podemos hacerlo en base a sectores industriales, países, monedas o tipos de activo. Mientras más diversificada esté nuestra cartera, podremos aprovechar mejor las oportunidades disponibles en el mercado.
Un tipo de activo en el que podemos invertir es en commodities, en español conocido como materia prima. Estos productos tienen el plus de que son negociados en el mercado nacional e internacional, y pueden ser metales (oro y plata, por ejemplo); productos obtenidos de la agricultura (maíz) o ganadería (ganado); o energía (petróleo).
Ahora, entre todos los sectores industriales, ¿por qué podría ser una buena idea añadir materias primas a nuestros portafolios?:
Invertir en una variedad de activos ayuda a reducir el riesgo general de tu portafolio. Instrumentos que contengan o sigan el rendimiento de oro, plata, cobre, litio, gas o
petróleo te ayudan a exponerte a una sección del mercado que se ve afectada por diversos factores que determinan su precio.
Lo que se traduce en que sus valores pueden moverse de manera independiente a la de otros activos, incluso, entre ellos mismos. Esto te ayudará a mitigar caídas del mercado que pudiesen afectar tu inversión.
En particular, el oro y la plata suelen considerarse activos de refugio seguro. Por lo que en tiempos de incertidumbre económica o crisis, la demanda de estos metales tiende a aumentar, lo que lleva a un aumento de su precio.
La razón principal del aumento de su demanda es que son considerados como una protección contra la inflación, ya que su valor tiende a mantenerse mejor que las monedas emitidas por los gobiernos.
El litio, el cobre, el gas y el petróleo son materias primas claves para varias industrias. Por ejemplo, para la fabricación de baterías (litio), la construcción y la electrónica (cobre) y el sector energético y transporte (petróleo, gas).
La demanda de estos materiales suele aumentar al expandirse la economía, ya que se necesitan fabricar más productos o motivar más servicios, lo que impulsaría sus precios.
El mundo se está moviendo a un plan más centrado en la protección del medio ambiente, por lo que la generación de energías verdes y su fomento tecnológico ha generado que metales como el litio y el cobre, utilizados en baterías de iones de litio y componentes electrónicos, tiendan a ser más demandados.
Por regla general, al subir la demanda también lo hace su precio. Invertir en estos materiales podría beneficiar tendencias a largo plazo, que apuntan a un desarrollo de energías sustentables y electrificación.
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Es importante, aún así, recordar que todas las inversiones tienen riesgos intrínsecos, en especial los commodities que suelen tener una alta volatilidad.
Por lo que es crucial no sólo tener en consideración tus objetivos financieros y tolerancia de riesgo antes de invertir en estos metales o fuentes de energía, sino que también realizar una investigación exhaustiva antes de tomar una decisión sobre en qué invertir.
Además, es importante que la diversificación puede ser beneficiosa para tus inversiones, pero no sólo debes considerar un tipo de activo, sino que también diferentes empresas, monedas y mercados. Para que tu inversión realmente esté repartida en diferentes canastas.
Advertencia: La información que se encuentra en este blog está destinada a un uso informativo general. No corresponde, en ninguna circunstancia, a un consejo personalizado de inversión. Cada individuo cuenta con necesidades diferentes, por lo que debes tener en consideración tu perfil de riesgo y objetivos, antes de tomar una decisión sobre tu situación financiera. Cabe destacar que, en holdolens, se comparten solo datos fiables sobre el comportamiento histórico del mundo de las inversiones. Sin embargo, no se puede garantizar un resultado específico sobre el mercado, ya que el rendimiento podría variar. Ten en consideración que toda inversión está sujeta a riesgos, entre ellos la pérdida del dinero invertido; cada ejemplo que hemos proporcionado es meramente ilustrativo, ya que somos incapaces de poder predecir cómo se comportará el mercado.