Una plataforma de asesoría de inversiones, que te permite invertir en Chile y el mundo de forma simple, segura y flexible con la ayuda de Harry (IA). Contamos con productos que se adaptan a tus necesidades y una asesoría permanente, que te permitirá a construir tu próxima inversión inteligente.
Cuando por fin nos decidimos a invertir, nos encontramos con una nueva interrogante: ¿en qué deberíamos invertir? Existen muchas opciones en el mercado: depósito a plazo, fondos mutuos, acciones, ETFs, fondos de inversión y mucho más. Además, cuando buscamos un poco más, nos damos cuenta que también existen los niveles de riesgo de cada portafolio o instrumento.
Y nuestra cabeza explota.
Para poder tomar una decisión debemos tener en cuenta una cosa: ¿cuáles son las diferencias entre invertir a corto y a largo plazo? Muchas inversiones pueden clasificarse en una de estas dos categorías. Y no es hasta que aprendes la diferencia, que podemos repartir bien nuestro dinero.
Como lo indica su nombre, son inversiones que se mantienen por algunos meses, regularmente hasta 12 meses de corrido. Algunas inversiones a corto plazo pueden durar menos que eso, algunos días o menos meses.
Generalmente, cuando invertimos a corto plazo tendemos a elegir instrumentos de renta fija o que no tengan una gran volatilidad, ya que su fin no es alcanzar un gran rendimiento, sino que preservar nuestro capital a cambio de una rentabilidad más o menos baja.
Las inversiones a corto plazo tienen la ventaja de ser más líquidas y flexibles, ya que es un dinero que podremos sacar en unos pocos meses para poder utilizarlo.
Las inversiones a largo plazo suelen durar más años, incluso pueden durar algunas décadas. Por lo que están enfocadas en generar un mayor rendimiento, ya que tenemos el tiempo suficiente para recuperar nuestro dinero en caso que el mercado tenga alguna caída.
Generalmente, incluyen también instrumentos de renta variable, como acciones, ETF y otras inversiones. Algunas personas deciden invertir en bienes raíces u objetos de colección.
Estas inversiones se benefician del interés compuesto; disminuyen el estrés a la hora de invertir, ya que no necesitas el dinero pronto; y permiten una mayor diversificación entre tipos de instrumentos de inversión.
Warren Buffet una vez dijo: “If you aren’t willing to own a stock for ten years, don’t even think about owning it for ten minutes.” (si no estás dispuesto a tener una acción por 10 años, no pienses tenerla por 10 minutos).
Las inversiones a corto plazo son arriesgadas, ya que el mercado de valores puede variar demasiado en un año. Por lo que este tipo de estrategia de inversión suele inclinarse más por preservar tu capital con un poco de rentabilidad, que en obtener grandes retornos, ya que podrías perderlo todo.
Mientras que en las inversiones a largo plazo, los mercados tienden a crecer. Por lo que se suele recomendar tomar más riesgos, ya que tendrás un mayor umbral de tiempo para ganar el dinero que perdiste o tener una mejor rentabilidad. Mientras más tiempo pases en el mercado, la probabilidad de perder tu dinero podría ser menor.
Un ejemplo de esto es el rendimiento de uno de los índices bursátiles más importantes del mundo: El S&P 500.
A partir de los datos de Yahoo Finance, los rendimientos anuales de los últimos años de S&P 500 se comportaron de esta manera:
En los últimos 6 años, de haber invertido sólo durante un año en el S&P 500, de haber invertido en 2018 o 2022, se habrían registrado pérdidas de capital. En contraste con los 4 años restantes. Lo que demostraría el factor de la volatilidad que puede afectar las inversiones en renta variable cuando tenemos un enfoque a corto plazo.
En contraste, con una estrategia a largo plazo, según datos obtenidos de Google Finance, podemos ver que aunque se experimentan caídas como la de Wall Street en julio de 2024, podemos ver que el mercado muestra una tendencia a subir.
Si hubieras invertido hace cinco años en S&P 500, ahora podrías haber tenido una ganancia del 91,81%.
Nuestra inteligencia artificial conoce los riesgos que corres con una inversión o con otra; por lo que considera tu horizonte temporal a la hora de crear una estrategia de inversión.
Cuando generas una simulación durante un periodo de tiempo corto, como un año, nuestra inteligencia artificial armará un portafolio enfocado en preservar tu capital, por lo que será más conservador y estará inclinado a invertir en renta fija extranjera. Veámoslo con un ejemplo.
Si consideramos estas variables durante la configuración de la simulación y sin elegir ninguna temática de inversión:
La inteligencia artificial se enfocará en crear una estrategia que tiene un 40% de inversión en renta variable y un 60% en instrumentos de renta fija, además disminuye el perfil de la propuesta a un moderado conservador. Esto se debe a que conoce los riesgos que implica invertir con demasiado riesgo en un periodo corto de tiempo.
En contraste, al generar una estrategia de inversión a largo plazo, con las mismas variables sólo que cambiando el año de inversión por 10 años.
Harry, nuestra inteligencia artificial, genera un portafolio con un 80% de su composición invertido en renta variable y el 20% restante repartido entre renta fija y commodities (oro). Debido a que sabe que con el tiempo el mercado tiende a subir y tendremos un mayor plazo temporal para poder recuperarnos de alguna caída momentánea.
Asimismo, la rentabilidad esperada de los dos portafolios es diferente. Tras estudiar una serie de variables históricas y económicas, el portafolio a largo plazo podría llegar a rentar un 88,57% en 5 años, mientras que en la misma cantidad de años un portafolio moderado conservador podría rentar 24,54%.
Esto se debe a que un portafolio estaría enfocado en preservar el capital invertido a lo largo del tiempo, sin arriesgar demasiado, mientras que el otro se enfrenta a un mayor riesgo. Estas rentabilidad son estimadas, pueden variar en el tiempo, y es bueno que recordemos que toda inversión tiene su riesgo intrínseco.
A lo largo de este artículo, pudimos ver que el tiempo a la hora de invertir importa, sobre todo cuando se relaciona con el riesgo que podemos enfrentar.
Como hemos visto, existen diferencias entre invertir a largo y corto plazo de forma responsable. Una regla clave que debemos recordar es que las inversiones a corto plazo pueden llegar a ser muy riesgosas si no se gestionan de forma inteligente. Mientras que las inversiones a largo plazo pueden llegar a obtener mejores retornos, no sólo por la rentabilidad que te podría dar el mercado, sino que también por aprovechar las ganancias para hacer crecer tus retornos.
Es importante tener un equilibrio entre ambas estrategias de inversión, por lo que puede que en ocasiones puedas tener objetivos con distintos horizontes de tiempo, sabiendo lo que implica invertir en cada uno.
En Holdo, nuestra inteligencia artificial te ayuda a crear una estrategia de inversión responsable y adecuada con tu horizonte temporal.
Advertencia: La información que se encuentra en este blog está destinada a un uso informativo general. No corresponde, en ninguna circunstancia, a un consejo personalizado de inversión. Cada individuo cuenta con necesidades diferentes, por lo que debes tener en consideración tu perfil de riesgo y objetivos, antes de tomar una decisión sobre tu situación financiera. Cabe destacar que, en holdolens, se comparten solo datos fiables sobre el comportamiento histórico del mundo de las inversiones. Sin embargo, no se puede garantizar un resultado específico sobre el mercado, ya que el rendimiento podría variar. Ten en consideración que toda inversión está sujeta a riesgos, entre ellos la pérdida del dinero invertido; cada ejemplo que hemos proporcionado es meramente ilustrativo, ya que somos incapaces de poder predecir cómo se comportará el mercado.
