Comenzar a invertir es una decisión que en ocasiones cuesta tomar, más si de golpe nos encontramos con una serie de nombres “extraños” que no conocemos ni sabemos qué significan. Es común que apenas empieces a invertir te encuentres con cuestionarios o interrogantes sobre ¿cuál es tu perfil de inversionista? y no sepas de qué te están hablando.
El concepto de perfil de inversionista entiende que no todas las personas tienen el mismo enfoque o tolerancia de riesgo a la hora de invertir, así como tampoco los mismos objetivos financieros ni horizonte temporal de su inversión. Por lo tanto, tu perfil de inversionista engloba todas las características que justifican tus decisiones de inversión.
Cuando conozcas el tipo de inversionista que eres, serás capaz de elegir correctamente los instrumentos de inversión que son ideales para ti, así como también los productos que pueden ser más beneficiosos para tus planes y se adapten con tu perfil.
Según la CMF, un perfil de inversionista considera los siguientes factores:
Generalmente, se consideran tres perfiles de inversionista: conservador, moderado y arriesgado. Los cuales tienen matices muy claros que los diferencian entre sí.
Sin embargo, en Holdo entendemos que existen casos intermedios y postulamos la existencia de seis perfiles de inversionista.
Son personas que se caracterizarían por ser poco tolerantes al riesgo y valoran su seguridad, ya que les preocupa perder sus ahorros. A largo plazo, prefieren ganar en un año un 2% con la posibilidad de perder sólo un 1% de su capital.
Suelen escoger instrumentos de inversión o productos que le dan la certeza de que no perderá demasiado dinero, e incluso les agradaría invertir conociendo cuál podría ser la posible rentabilidad que generarían.
Son individuos que generalmente no toman muchas decisiones a la hora de invertir y cuando el mercado cae son más propensos a vender todos sus activos. A largo plazo, prefieren ganar en un año un 4% con la posibilidad de perder sólo un 2% de su rentabilidad.
Al igual que los muy conservadores, prefieren productos que informan la rentabilidad que podrían generar o se inclinan por instrumentos de inversión que saben que son de bajo riesgo.
Estas personas ya son capaces de enfrentar el hecho de tener que tomar decisiones sobre sus inversiones, aunque no les gusta mucho, realmente. Además, venderían una parte de su inversión si ven que el mercado cae. A largo plazo, prefieren ganar un 8% al año, si existe la posibilidad de sólo perder un 4% de su capital invertido.
Suelen preferir no ganar demasiado, si eso significa ahorrar a largo plazo sin demasiadas preocupaciones sobre el movimiento que podrían tener sus instrumentos de inversión.
Este perfil de inversionista tiende a aceptar que el riesgo es inherente al mundo de las inversiones, por lo que busca mantener un balance entre la rentabilidad y la seguridad de su capital. A largo plazo, suelen preferir ganar un 13% al año, con la posibilidad de perder sólo un 5% de su capital invertido.
En general, suelen ser personas con una buena capacidad de ahorro y que no tienen problema de enfrentar un poco de riesgo.
Estas personas aceptan que las inversiones tienen inherentemente un riesgo, por lo que cuando el mercado cae, no intervienen en sus inversiones. Además, son capaces de ver el riesgo como una oportunidad de que su rentabilidad aumente. A largo plazo, prefieren ganar en un año un 16%, aunque esto signifique perder un 8% de su capital.
Suelen ser inversionistas de edades variadas, que no le temen a tomar un poco de riesgos, ya que lo consideran parte de la experiencia de invertir. Además, tienen una alta capacidad de ahorro que les permitiría crear portafolios que tengan un equilibrio entre rentabilidad y seguridad.
Una persona de perfil arriesgado suele confiar en sus decisiones financieras, además comprende que las inversiones implican un riesgo. Por lo tanto, no mueven sus inversiones ante una caída del mercado y, además, es probable que quieran invertir aún más cuando esto ocurra. A largo plazo, prefieren ganar un 18% al año, aunque exista la posibilidad de perder un 9% de su capital.
Suelen inclinarse por instrumentos que prometen ganancias más elevadas, aunque sean más volátiles. Asimismo, generalmente tienen más experiencia invirtiendo.
Las personas con un perfil de riesgo tienden a correr más riesgos a la hora de invertir, inclusive, suelen emocionarse ante las fluctuaciones del mercado, aunque implique que podrían perder parte de su capital. A largo plazo, prefieren ganar anualmente un 25%, aunque exista la posibilidad de perder un 15% de su capital.
El perfil muy arriesgado confía lo suficiente en sus decisiones financieras, por lo que no suele mover sus inversiones ante caídas e invierte en instrumentos que dan más ganancias, aunque implique perder dinero en el camino.
Advertencia: La información que se encuentra en este blog está destinada a un uso informativo general. No corresponde, en ninguna circunstancia, a un consejo personalizado de inversión. Cada individuo cuenta con necesidades diferentes, por lo que debes tener en consideración tu perfil de riesgo y objetivos, antes de tomar una decisión sobre tu situación financiera. Cabe destacar que, en holdolens, se comparten solo datos fiables sobre el comportamiento histórico del mundo de las inversiones. Sin embargo, no se puede garantizar un resultado específico sobre el mercado, ya que el rendimiento podría variar. Ten en consideración que toda inversión está sujeta a riesgos, entre ellos la pérdida del dinero invertido; cada ejemplo que hemos proporcionado es meramente ilustrativo, ya que somos incapaces de poder predecir cómo se comportará el mercado.