Tu meta u objetivo puede ser la clave que necesitas para hacer despegar tus inversiones.
Una plataforma de asesoría de inversiones, que te permite invertir en Chile y el mundo de forma simple, segura y flexible con la ayuda de Harry (IA). Contamos con productos que se adaptan a tus necesidades y una asesoría permanente, que te permitirá a construir tu próxima inversión inteligente.
La inversión se ha establecido como un medio crucial para alcanzar una mayor estabilidad financiera, volviéndose una buena herramienta para hacer crecer nuestro patrimonio.
Sin embargo, invertir por el simple hecho de hacerlo puede resultar en decisiones erráticas y resultados insatisfactorios. Establecer metas financieras específicas y alcanzables, no sólo proporciona un mejor foco a la hora de distribuir tus esfuerzos de inversión y crear una mejor estrategia a largo plazo, sino que también te ayuda a tomar mejores decisiones y mantenerte enfocado en tu camino.
Por lo tanto, tener un objetivo claro es clave a la hora de invertir. ¿Quieres saber por qué? Sigue leyendo.
Invertir con un objetivo claro te permite mantener el foco en tus decisiones financieras. Cuando inviertes sin un objetivo claro, terminas iniciando un viaje sin un destino o panorama definido.
Tener en tu mente una meta financiera clara, te proporciona dirección y un propósito para tomar mejores decisiones sobre la distribución de tu capital. Al establecer objetivos concretos, como compra de una vivienda o crear un fondo de emergencia, te ayuda a tomar decisiones coherentes en torno a tus aspiraciones.
Cuando te planificas financieramente, implica que seas capaz de tomar decisiones difíciles y en ocasiones hacer sacrificios a corto plazo, como despedirte de tu café diario algunas veces por semana. Sin embargo, cuando tienes un objetivo claro en mente, no se vuelve tan difícil llevar tu café hogareño al trabajo, en lugar del que compras en la cafetería de paso.
Las tentaciones, los gastos impulsivos o decisiones irracionales, ya no son un problema cuando tienes claro dónde quieres llegar.
Cuando no tienes un destino final de tu inversión, es difícil ir en la dirección correcta y saber cuánto has avanzado. Al tener una meta clara, puedes medir tu progreso de forma constante y ajustar tu inversión según sea necesario.
Gracias a esto, podrás evaluar si tu estrategia está funcionando o si será necesario hacer algún cambio para mantenerte o volver al rumbo correcto. También puedes tomar medidas concretas que te ayuden a acercarte más a tu meta.
Para esto es clave que tomes decisiones informadas, y saber cómo evolucionar tu inversión.
Harry, la inteligencia artificial de Holdo, se encarga de realizar tareas como esta. Nuestra IA sabe que tu meta es clave, por lo que realiza rebalanceos cuando tu portafolio se aleja del rumbo que estaba siguiendo por cambios del mercado o para adaptarse a los diferentes momentos de tu inversión.
La inteligencia artificial puede medir variables y procesar más información que el cerebro humano, además, lo hace de forma más rápida y eficiente, para que puedas aprovechar las verdaderas oportunidades.
El mercado tiende a fluctuar, es normal que existan oscilaciones y volatilidad, lo que puede generar emociones negativas, que te lleven a tomar decisiones impulsivas o emocionales que se pueden transformar en un error financiero.
Cuando tienes claro tu objetivo, puedes amortiguar la toma de decisiones irracionales. Al saber que tus acciones están alineadas con una meta en concreto, es probable que no te dejes llevar por emociones momentáneas que provoca el mercado, porque también empiezas a pensar en plazos más grandes y no en circunstancias.
A medida que tu meta se acerca, puedes comenzar a experimentar una satisfacción que refuerza y alimenta tu determinación, lo que te ayudará a seguir con una perspectiva más racional.
Puedes ayudarte, también, con un asesor de inversiones automatizado (como Harry de Holdo), que no se va a dejar llevar por sus propias creencias o emociones, sino que toma decisiones 100% racionales, en base a toda la información que puede procesar.
De esta manera, evitas tomar decisiones que pueden perjudicar el rendimiento de tu capital y mantener una mentalidad estratégica y a largo plazo.
Invertir con un propósito determinado puede ir más allá aún. Al hacerlo, fomentas la creación de hábitos financieros más saludables, que repercutirán en todos los aspectos de tu desarrollo económico.
Tener compromiso con un objetivo requiere de un seguimiento continuo de tus finanzas y de una planificación a largo plazo. Estos hábitos no sólo impactan en tus esfuerzos de inversión, sino que también influyen en la capacidad que generas para manejar tus gastos, ahorros y deudas de una forma más eficiente.
Gracias a esto, puedes crear un presupuesto, gestionar mejor tus finanzas y construir un fondo de emergencia. Por lo que construyes hábitos sostenibles, que te ayudarán a generar riqueza de forma responsable, con seguridad y libertad financiera a largo plazo.
Una forma de promover esta planificación integral es crear Transferencias Automáticas desde tu banco a Holdo. Además, para hacerlo todo más simple, puedes configurar reglas de asignación automática o seleccionar una cuenta favorita. Entérate de más sobre esta herramienta, en nuestra entrada previa, aquí.
¿Cómo puedes crear una estrategia si no sabes dónde quieres llegar?
Cada individuo está rodeado de circunstancias únicas y su perfil de inversionista puede cambiar en función de su meta. Cuando tienes un objetivo claro, puedes crear una estrategia de inversión considerando todos estos factores.
No es lo mismo tener una meta a largo plazo, que a mediano o corto. Es posible que mientras más tiempo pase, es posible que puedas estar dispuesto a asumir más riesgos para obtener una mejor recompensa. En contraste, si quieres invertir a corto plazo, puede que una inversión más conservadora o de menor riesgo sea la clave.
¿Por qué? Cuando inviertes a largo plazo, es más fácil mantener la calma cuando existen demasiadas fluctuaciones en el mercado, evitando caer en la toma de decisiones impulsivas o emocionales.
Al final del día, tu objetivo se traduce en cómo construyes tu estrategia, según tus necesidades y metas personales.
Y Harry, nuestra inteligencia artificial, lo tiene claro. Por lo tanto, al momento de confeccionar tu recomendación de inversión, pide que determines un plazo de inversión (tu objetivo) para poder construir el portafolio más adaptado a ti.
En función de tu plazo, es capaz de crear una estrategia determinada de rebalanceos programados en relación con el avance de tu inversión. Además de los rebalanceos automáticos que se desencadenan por cambios significativos del mercado.
Tener una meta es más que una estrategia financiera, es un enfoque que te permite tener mayor control sobre tu futuro financiero. Al establecer un lugar al que quieres llegar, puedes realizar acciones más concretas y puntuales, además de dirigir tus esfuerzos en pro de conseguir el éxito.
Una inversión que ha sido creada considerando un objetivo, reduce las decisiones impulsivas, fomenta la disciplina financiera y puede brindarte la confianza necesaria para crecer económicamente de forma sostenible.
No sólo se trata de hacer crecer tu dinero, sino que te ayuda a construir el futuro que te mereces.
Invertir es mucho más simple si lo haces en compañía con una asesoría que se mueve en la misma dirección que tú. La inteligencia artificial, puede ayudarte a invertir de forma más estratégica e informada, además de aprovechar momentos del mercado de forma racional y siempre con el foco en lo que importa.
¿Quieres saber más sobre cómo funciona Harry? Revisa nuestro artículo.
Advertencia: La información que se encuentra en este blog está destinada a un uso informativo general. No corresponde, en ninguna circunstancia, a un consejo personalizado de inversión. Cada individuo cuenta con necesidades diferentes, por lo que debes tener en consideración tu perfil de riesgo y objetivos, antes de tomar una decisión sobre tu situación financiera. Cabe destacar que, en holdolens, se comparten solo datos fiables sobre el comportamiento histórico del mundo de las inversiones. Sin embargo, no se puede garantizar un resultado específico sobre el mercado, ya que el rendimiento podría variar. Ten en consideración que toda inversión está sujeta a riesgos, entre ellos la pérdida del dinero invertido; cada ejemplo que hemos proporcionado es meramente ilustrativo, ya que somos incapaces de poder predecir cómo se comportará el mercado.
